Un compuesto nutracéutico se puede definir como un complemento alimenticio, presentado en una matriz no alimenticia (cápsulas, polvo, píldoras, etc.), de una sustancia natural bioactiva concentrada, presente usualmente en los alimentos y que, tomada en dosis superior a la existente en esos alimentos que, presumiblemente, tiene un efecto favorable sobre la salud mayor que el que podría tener el alimento normal. Según lo cual, se diferencian de los medicamentos, ya que estos suelen ser productos de síntesis y no tienen en su mayoría un origen biológico natural. Y se diferencian de los extractos e infusiones de hierbas y similares en la concentración de sus componentes y en que éstos últimos no tienen por qué tener una acción terapéutica.
Los minerales y las vitaminas son nutrientes que el organismo necesita para su correcto funcionamiento, pero que tienen que proceder obligatoriamente de los alimentos, puesto que el cuerpo humano no tiene capacidad para sintetizarlos. Por lo que diremos que los nutrientes esenciales junto con un aporte insuficiente de vitaminas y minerales se asocia a diversos problemas de salud aunque, en general, en los países desarrollados es difícil encontrar severas carencias nutricionales capaces de generar manifestaciones clínicas. Lo más común es encontrar deficiencias nutricionales subclínicas, las cuales son más habituales en determinados grupos de población como niños, ancianos, deportistas, gestantes, ... El consumo de alimentos muy refinados, así como una progresiva reducción en la cantidad total de alimentos ingeridos con objeto de evitar la obesidad, constituye un importante factor de riesgo para la aparición de deficiencias nutricionales, entre las cuales se encontrarán las deficiencias de minerales y vitaminas.