Un estilo de vida acelerado, la mala alimentación, los medicamentos o el exceso de ejercicio favorecen un estado de estrés oxidativo sobre todas las células de nuestro organismo, incluyendo las de nuestro hígado y vesícula biliar. Para que estos órganos puedan funcionar correctamente es fundamental seguir una dieta saludable, baja en grasas y rica en alimentos para el hígado que beneficien su funcionamiento como las frutas y las verduras.
Pero a veces, debido al ritmo de vida, ocurre que esto no es posible por lo que cabe la posibilidad de recurrir a complementos alimenticios para ayudar a promover la función hepática, teniendo en cuenta que, al mismo tiempo, se deben mejorar progresivamente los hábitos alimentarios.
Los complementos alimenticios tienen la ventaja de que no se contraponen con ningún tratamiento médico ni hábito saludable, al contrario, refuerzan y mejoran los resultados.
Recurrir a las plantas medicinales para ayudar a la salud de nuestro hígado (cúrcuma, jengibre, cardo mariano, colina, etc.) mejorando su metabolismo, depuración y desintoxicación.